La bodega familiar Valserrano fue fundada a mediados del siglo XIX, época en la que recibía el nombre de Marqués de la Solana, título que ostentaba su propietario Francisco Javier Solano y Eulate. En aquellos años la bodega se hizo muy conocida y admirada gracias a sus grandes vinos crianza de calidad.
A día de hoy la bodega, situada en el municipio de Villabuena de Álava, está bajo la dirección de la cuarta generación de la familia. A pesar del paso de los años y la incorporación de innovaciones en la forma de trabajo, la esencia de Valserrano continúa siendo la misma que en su origen: la importancia del cuidado de los viñedos propios, la tradición y la calidad de los vinos.
Además de sus 65 hectáreas de viñedo propio en zonas de La Rioja Alavesa, la bodega Valserrano dispone también de otras 15 hectáreas propiedad de proveedores. La mayor parte de estas viñas se encuentran muy próximas a la bodega, por lo que la uva no sufre en el transporte a la misma.
La variedad por excelencia que se cultiva en los viñedos de Valserrano es el Tempranillo, una uva tinta que aporta calidad y que supone la base de la mayoría de los vinos elaborados por la bodega. Pero este no es el único tipo de uva que se emplea para la creación de los caldos de Valserrano, sino que también se cultivan otras variedades, tanto tintas como blancas.
Estas variedades son: Mazuelo, que aporta acidez y aromas a hierbas aromáticas; Garnacha, que da cuerpo a los vinos; Graciano, la variedad riojana que es ideal para los vinos envejecidos; y Viura, una variedad blanca con la que se elaboran vinos de crianza afrutados y con un punto de acidez.
Además, siguiendo la filosofía de innovación de la bodega, en los últimos años también se han plantado viñedos de las variedades Chardonnay y Maturana tinta.
Los caldos de Valserrano no solamente son conocidos en España, sino que gracias a su exportación, la calidad de estos vinos puede degustarse en restaurantes y vinotecas de diversos países de Europa, Asia y América.