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Las alcachofas son una planta herbácea muy propia de los climas templados y es un alimento de la antigüedad. Dentro de esta sección podrás encontrar las mejores alcachofas en conserva cultivadas en España, productos naturales que van del campo al plato y que mantienen todo su sabor y sus propiedades.
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La alcachofa es producto de la floración de un cardo que usamos en la cocina. Este alimento es una buena fuente de potasio, por lo que su consumo es recomendable durante todo el año y con cualquier edad. Por ello no dejes de tener alcachofas en conserva en tu despensa.
Es una hortaliza verde muy rica en sustancias beneficiosas para el cuerpo humano, es indispensable que esté presente en nuestra dieta semanal. Constituida por hojas de color verde, son un excelente alimento.
De la parte más alta de los tallos se extiende la flor de la alcachofa. Es de ahí de donde sale la parte carnosa y deliciosa de la planta que aunque no está madura, sí está en el momento idóneo para consumir.
Es una planta rica en agua, que además contiene mucha fibra. Adicionalmente, contiene grandes niveles de sodio, fósforo, potasio y calcio. Como si fuera poco es una planta que contiene altos niveles de vitaminas dentro de las que destacan la B1, la vitamina C y la B3.
Es una planta muy propia de los países templados. Su origen se remonta a países del Mediterráneo Occidental. Con el tiempo fue llevada a otra serie de países templados en todo el mundo.
Las hortalizas son muy importantes y necesarias en nuestra alimentación diaria. Esto se debe a que, por sus altos contenidos de vitaminas y minerales, contienen nutrientes muy buenos para la salud.
La alcachofa en conserva como alimento aporta un alto número de minerales y vitaminas como el calcio o el potasio, que ayudan a que nuestro cuerpo se mantenga sano. Lo mejor es que gracias a su contenido pueden ayudar a retrasar el envejecimiento de las células de la piel y ayudan a cuidarla.
Es muy sencillo diferenciar una alcachofa de buena calidad de una que no lo es tanto, ya que una de sus características más evidentes es la forma redondeada que la identifica.
Adicionalmente, una buena alcachofa es compacta y pesada, siempre todo en proporción al volumen de ella. Su color destaca por ser muy brillante, un verde llamativo que además resalta por mantener las hojillas externas muy unidas al resto del fruto.
Es indispensable que las hojas no tengan ningún tipo de manchas, aunque en ocasiones y dependiendo de las bajas temperaturas y las nevadas, algunas hojas pueden deteriorarse.
Su origen exacto es egipcio y ya desde la antigüedad se conservaban en vinagre o en miel. También se le agregaban algunos sazonadores como el comino y otras especias aromáticas para potenciar sus propiedades y su sabor.
