Degustar un delicioso asado con un buen vino. La combinación perfecta
Toda comida mejora servida con el vino correcto y por supuesto, el asado no es la excepción. Cuando se prepara este tipo de carnes, las especias y condimentos utilizados en su sazón, se integran de forma perfecta mientras se cocinan a fuego lento.
Mientras dura el proceso, se desprenden aromas que van creando el ambiente y los invitados se preparan para degustar una comida de lujo. Especialmente si durante la espera los ha acompañado un buen vino, que despierte los sentidos y prepare el paladar.
Finalmente, al momento de servir, junto a la carne debe lucir brillante y seductor un vino tinto de categoría, por ejemplo. Con esto, la celebración adquiere de inmediato un nivel superior. El secreto es saber cómo elegir el caldo correcto.
Vinos que maridan con asados
Para poder elegir correctamente el vino que acompañará el asado, lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de carne que se está preparando.
Por lo general, cuando pensamos en este tipo de platos, nos vienen a la mente las carnes rojas, pero lo cierto es que las aves, e incluso los pescados, pueden prepararse en un buen asado.
Entonces viene la pregunta, ¿qué tipo de vino elegir? La respuesta está en tu paladar.
Pero también podemos darte algunas sugerencias para que tu celebración resulte más que perfecta. Comenzando por recomendarte el Bardos Trío: Verdejo, Crianza y Reserva, una muestra de tres caldos excelentes para acompañar tus veladas.
Vinos tintos
Comencemos con el asado de ternera. Es uno de los más comunes, y en España suele ser la elección predilecta para las celebraciones familiares. Este tipo de carnes necesita un vino con carácter, redondo, con buena estructura.
Para este tipo de carne, la mejor recomendación es un vino tinto, de la variedad de uva Merlot, Cabernet Sauvignon, Garnacha o Tempranillo. Si quieres una recomendación, el vino Estereo Magnum de edición limitada es una propuesta perfecta.
Otra carne que se marida perfectamente con el vino tinto es el cordero, y presentado en asado es una verdadera delicia. Los caldos de uva Syrah y Malbec son perfectos para darle a esta preparación el toque ideal y transformar la velada en un momento inolvidable.
Vinos blancos
Como ya mencionamos, el asado puede prepararse con pescados. Usualmente, estos se aliñan con sabores muy frescos, con notas cítricas de limón. Es por ello que quién hace una dupla perfecta en la mesa con el pescado es el vino blanco.
Por lo general se trata de un buen vino de uva Sauvignon Blanc o Chardonnay, que tienen la personalidad y el carácter para no dejarse opacar por el sabor fuerte y dominante del pescado. Lo mismo sucede con las aves como el pollo o el pato.
Vinos rosados
Si quieres cerrar la velada por todo lo alto, elige un vino rosado para acompañar el postre. Los afrutados con matices florales en sus aromas son una elección perfecta para los pasteles de frutas. Pero si se trata de chocolate, los cava son los mejores, especialmente si es Brut.