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Tradicionalmente los platos de pollo, pavo o conejo se suelen acompañar con vinos de uva blanca, aunque degustar este tipo de carne con algún tinto en concreto es también todo un acierto. Dentro de esta página podrás encontrar una gran selección de los mejores vinos que maridan con Carnes Blancas, tanto blancos como tintos y espumosos.
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La "regla" del tinto con la carne tiene varias excepciones, la primera de las cuales se refiere a las aves de corral: para pavos, pollos y capones, cocidos y aliñados de forma sencilla, se recomiendan vinos blancos con cierta estructura y personalidad. Si, por el contrario, el condimento y la cocción son más elaborados, la intensidad del sabor del vino también debe aumentar.
Este vino es muy agradable porque tiene un exquisito olor a hierbas y cereales que nos aproximan a los aromas del bosque. En el paladar se experimenta suavidad y textura a la vez, es muy fácil de beber y tiene un final prolongado. Esto es gracias a su procedimiento de vinificación, que se realiza en depósitos de inox abiertos con una fermentación de quince días siendo pisados diariamente.
Con los platos de carnes blancas, se puede elegir entre vinos blancos y tintos ligeros. La elección depende sobre todo del tipo de cocción y del juego de aromas.
Si el vino está destinado a refrescar el paladar y acentuar el sabor de la carne, debe tener una acidez bastante fuerte.
Si solo se quiere una botella para acompañar el plato, se debe servir un vino afrutado. Para los partidarios del vino tinto, un vino ligero, no demasiado intenso, será una buena solución.
Los blancos afrutados aguantan bien los ragú de carne blanca. Sin embargo, si los platos son muy picantes, un tinto claro será más apropiado.
Los vinos blancos secos y con cuerpo elaborados con uva Chardonnay o Sauvignon son un buen acompañamiento para el conejo asado. Un vino tinto de cuerpo medio y más bien ligero (Cabernet, por ejemplo) también va bien con este plato clásico.
Un pollo a la barbacoa o un asado moderadamente picante se combinan bien con un buen rosado. Si, por el contrario, se cocina con pimientos, irá perfectamente con un vino tinto joven y no demasiado alcohólico.
Los escalopes deben acompañarse de un tipo de vino (blanco) similar al utilizado en la preparación del plato. Si se decide por la crema con Jerez, es necesario un vino tinto con cuerpo para armonizar la multitud de aromas adquiridos durante la cocción.
Para el cordero asado, busca un vino robusto y afrutado con mucha acidez para contrarrestar la grasa. Algunos blancos pueden ser maridajes interesantes. Si prefieres los tintos, elige un vino con cuerpo, afrutado y sin demasiada acidez. Olvídate de los vinos finos o delicados.
Un buen Cabernet Friulano o un vino toscano del mismo nivel son los mejores acompañantes del pavo servido con salsas cremosas o con setas. Deberían orientar la elección hacia un vino elaborado con uva Merlot. Servido con salsas fuertes y picantes, combinará bien con un vino blanco de media crianza.
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