La caza mayor se sirve con vino tinto
La mejor opción es un buen vino tinto, con una crianza que le dé las cualidades aromáticas y tánicas adecuadas para servirse junto a estas deliciosas carnes. Una combinación rica en aromas intensos, sabor y prestancia.
Las carnes de caza mayor son aquellas que provienen de presas de gran tamaño, como el jabalí. Por lo general, tienen una consistencia suave, pero al mismo tiempo fibrosa y suele ser muy jugosa y rica en sabor.
En los platos es dominante y se aliña muchas veces con vino tinto, que por cierto se recomienda que sea el mismo que lo acompañe en la mesa.
Las uvas que hacen buen maridaje con estos platos son de gran carácter, contundentes y de sabores dominantes. Frutas tintas con una marcada intensidad aromática y de muy agradable envejecimiento en barrica, que permita que las notas de crianza florezcan adecuadamente.
Por lo general se recomiendan vinos elaborados con Tinta de Toro, Tempranillo, Syrah, Graciano y Cabernet Sauvignon. Estas variedades difícilmente se verán desplazadas por los marcados sabores de la carne de caza, y aportarán sus aromas a cada receta.
Vinos con Barrica y carnes de caza mayor
Cuando un caldo pasa por una crianza en barrica adquiere un cuerpo diferente, más estructurado y con aromas marcados que dejan sentir que se ha añejado con elegancia. Es un vino equilibrado, profundo y seductor. Imposible dejarlo pasar.
Estos vinos se sirven en la mesa junto a grandes platos, elaborados y exquisitos, entre los que destacan por supuesto aquellos preparados con carne de caza menor.
La razón de estos maridajes es que ambos, tanto el plato como el vino, son dominantes, por lo que nunca se opacan. Más bien todo lo contrario, se acoplan maravillosamente, logrando una experiencia sublime.
Nosotros recomendamos un vino como el Óscar Tobía Reserva, con 24 meses de crianza, elegante y aromático con un sabor aterciopelado, con muy buen tanino, envolvente y equilibrado.