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Además de con los tintos, los asados de carne, como es el caso del lechazo, se complementan a la perfección con caldos espumosos de burbuja fina y elegante. Si estás buscando un vino que maride con Lechazo, dentro de esta categoría te presentamos una selección con algunos de los caldos tintos y espumosos más destacados de nuestra web.
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Aunque la tendencia está cambiando, para mucha gente la comida del domingo de Pascua sigue siendo sinónimo de cordero acompañado de un exquisito vino. Para muchos la elección del plato principal solo puede referirse a este tipo de carne en particular, por ello el vino nunca debe faltar.
Aunque no te guste este tipo de carne, anímate, porque hay un montón de vinos que combinan perfectamente con ella y, sobre todo, son deliciosos. A continuación, te recomendamos uno que ha sido cuidadosamente elegido por sus bondades y su excelente calidad.
Este ha sido elabordo con una segunda fermentación maloláctica en depósitos de acero inoxidable. Esto le aporta esa redondez y equilibrio que le caracteriza sin perder el carácter afrutado y fresco.
Abbacchio o lechazo es un término que designa a un cordero lechal aún no destetado. Al ser un cordero pequeño que aún no tiene un año y que se alimenta solo de la leche de su madre, su carne es tierna, sabrosa y rica en grasa. El lechazo y el cordero adulto son platos que se suelen comer en Semana Santa.
La Semana Santa y el lechazo van de la mano. Durante estos días el cordero se sirve en guiso, en fricasé y sobre todo a la parrilla o en la brasa, siendo una sencilla variante de la pierna asada, que se acompaña categóricamente de vinos refinados, pero "viriles".
Este plato es una preparación compleja y robusta (si se quiere ligera). Normalmente cuenta con unos elementos característicos: la suculencia de la carne, la aromaticidad de las hierbas, la pimienta y el tocino, la sensación amarga del dorado y la ligera untuosidad debida a las grasas utilizadas.
Para este plato necesitamos un vino tinto, de buena graduación, añejo, con taninos importantes, acidez y un amplio marco aromático.
El vino más adecuado es un tinto, tranquilo y seco. Es importante que tenga un cuerpo medio, para poder ligar al máximo con el cordero.
Si lo preparas a la parrilla, ten en cuenta que este tipo de cocción desengrasa parcialmente la carne, manteniéndola suave y suculenta, pero no grasienta, con un cierto regusto amargo, ligado a las partes asadas. Así que puede elegir un vino con poco tanino, pero con buena estructura y complejidad. Una recomendación que nunca falla son los vinos elaborados con uvas Pinot Noir.
Para los que quieran mantener el vínculo con la tierra de origen de la receta, recomendamos un vino Lujuria. De color rojo rubí intenso, la copa desprende aromas florales y de frutas rojas maduras, con ligeras notas balsámicas y especiadas. Sabor amplio y aterciopelado.
Este vino de burbuja abundante, muy fina, es muy fresco e intenso, con finos aromas de tonos frutales y un grato fondo de cítricos es un acompañante perfecto. Tiene buena estructura, refrescante y muy suave.
Son 7 exquisitos vinos tintos para llevar a tu mesa y complacer a todos los gustos, cuando tu plato principal es el lechazo. Con una presentación sinigual.
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