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El marisco y el vino blanco son dos conceptos que nunca pueden ir por separado cuando pensamos en el acompañamiento perfecto para estos manjares del mar. Es por esto que, para ayudarte a elegir qué caldos pueden maridar con Marisco, te hemos preparado una selección de los mejores blancos y vinos espumosos de bodegas de calidad.
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Los mariscos tienen un sabor muy particular y definido. Es por ello que para elegir el vino correcto hay que tener en cuenta también la preparación del plato. Así, potenciaremos las cualidades de cada uno y la degustación será una experiencia más completa.
El vino blanco es el preferido de los mariscos. Sus notas frescas combinan perfectamente con los sabores contundentes de los frutos del mar, mientras que sus aromas se conjugan creando un efecto embriagador perfecto.
Un vino blanco joven, muy prometedor. Su color trigo con toques verdes es ya de por sí muy refrescante. Mientras que sus aromas florales con notas de fruta hacen el ambiente más agradable. En boca ofrece una acidez y frescura persistentes que logran que su maridaje con los mariscos sea ideal.
Maridar los mariscos requiere de una astucia particular que permita jugar con los sabores y sus intensidades. De esta manera, ninguno opaca al otro y todos tienen su momento de protagonismo, creando la combinación perfecta.
Mientras más puros se presenten los mariscos en el plato, mayor será su afinidad con el vino blanco. Un buen vino elaborado con uva Chardonnay o Sauvignon Blanc servidos junto a los frutos del mar ayudan a potenciar el sabor propio de estos alimentos, sin restarles protagonismo.
Difícilmente se marida un vino tinto con un plato a base de mariscos, ya que entre sus características resalta el alto contenido en yodo, algo que potenciaría los sabores más metálicos en el caldo, estropeando por completo la degustación. Ahora bien, en algunos casos, los vinos rosados tienen la puerta abierta para servirse junto a una deliciosa cazuela de mariscos, por ejemplo.
Como ya mencionamos, el vino blanco es el predilecto de los mariscos. Estos caldos ofrecen un buen equilibrio entre la acidez y los minerales, proporcionando un efecto fresco y delicado, que respeta el sabor de estos platos.
Es posible elegir propuestas con coupage que contengan algunas variedades de uva tinta. Pero se debe tener cuidado y revisar las notas de cata para que predominen las cualidades de la uva blanca.
Los vinos elaborados con la variedad de uva Albariño, como el Attis Magnum, son caldos con cualidades únicas, que destacan por sus aromas exquisitos y una acidez perfecta. Es un vino que nace para acompañar a los frutos del mar, por excelencia.
Esta propuesta hace que la mesa se vuelva más elegante y le da un toque de categoría adicional. Son perfectos para servir con ostras, mariscos a la plancha o en crema.
Estos vinos destacan por sus cualidades aromáticas y las divertidas burbujas que danzan en la copa. Para servir una mesa con alta categoría, te recomendamos la elección de un buen Cava, como el Alta Alella Mirgin Laietà, un Gran Reserva que le dará a la ocasión justo lo que estabas buscando, en sabor y elegancia.
Por supuesto, esta es una opción bastante recomendada, especialmente si se trata de mariscos preparados a la plancha o con vegetales. También se suelen servir los vinos rosados cuando los frutos del mar acompañan otros platos, creando un equilibrio más que perfecto.
Ahora bien, si realmente quieres complacer a tus comensales, siempre puedes optar por la opción de permitir que cada paladar decida con qué vino desea combinar su plato. En ese caso te recomendamos elegir el pack ChinChin Mix Natural Sin Sulfitos Añadidos, donde encontrarás seis propuestas diferentes para ofrecer a tus invitados.
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