Pescados azules servidos con un buen vino
El pescado azul se caracteriza por ser de un contenido graso mayor que el de otros. Su maridaje es perfecto con vinos potentes, muy afrutados, de aromas intensos y buena astringencia.
A pesar de que todo el mundo conoce la regla de oro que dice que el pescado debe maridar con vino blanco o rosado, la verdad es que eso no es totalmente cierto. Algunos de estos, como los llamados azules, cuentan con un alto contenido graso, por lo que se hace más complicada la elección del caldo, ya que es necesario poder limpiar el paladar y prepararlo para un nuevo bocado.
Dentro de los pescados azules encontramos aquellos conocidos como semigrasos, con un contenido del 6% de grasas. Por otro lado, los grasos cuentan con un 10% de grasas y sus carnes son más firmes. Entre ellos tendríamos el salmón, bonito, caballa fresca, tiburón, pez espada o atún.
Vino Blanco
Cuando hablamos del pescado azul semigraso, el vino blanco debe ser afrutado, muy aromático, preferiblemente un crianza. Las uvas Macabeo, Verdejo y Chardonnay son excelentes para acompañar estos platos.
En el caso de los pescados azules grasos, se requiere de vinos más potentes, con cuerpo y gran carácter. Preferiblemente con paso por barrica mayor a seis meses para un afinamiento de sus cualidades. La Tempranillo blanco, Chardonnay y Sauvignon Blanc, llevan aquí la batuta.
En el caso del maridaje del pescado azul semigraso, el Ijalba Blanco Crianza lleva nuestra recomendación. Mientras que para los pescados azules grasos, el Óscar Tobía Blanco Reserva es perfecto.
Vinos tintos
Las variedades tintas son de las más recomendadas para el maridaje con el pescado azul. En el caso de las carnes de menor contenido graso, lo ideal es un vino joven, que sea ligero pero con un sabor lo suficientemente marcado.
Mientras tanto, los pescados azules con mayor contenido graso se llevan mejor con un tinto más potente, con cuerpo, equilibrado y de buena concentración de taninos.
Las uvas más recomendadas para este maridaje son la Tempranillo, Garnacha, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon. Nuestra recomendación es el Osoti Crianza, con paso de seis meses en barrica de roble americano. Equilibrado y redondo, pero muy juvenil. Con aromas marcados a especias, madera y fruta madura.
Vino Rosado y Cava
Por supuesto, un buen cava siempre es bienvenido a la mesa, con sus aromas frutales marcados, su sabor refrescante y su toque cremoso en el paladar.
Un buen vino espumoso puede lidiar con la grasa del pescado y limpiar apropiadamente el paladar y dejarlo al punto para recibir un nuevo bocado. Perfecto para degustar nuevamente los sabores exóticos y explosivos de cada receta.
Un buen Cava rosa, como el Segura Viudas Brut Rosé, fresco y afrutado, con el punto justo de acidez para un maridaje maravilloso al momento de servirse con un exquisito pescado azul.