Platos de cuchara con copas de vino
Los platos de cuchara son una delicia, especialmente en invierno cuando el clima invita a tomarse algo caliente y confortable. Desde luego, siempre serán mucho más deliciosos si se sirven con un exquisito vino como los que encontrarás en nuestra tienda online.
Existe una gran variedad de recetas deliciosas y creativas para los platos de cuchara. Cada una de ellas nos cuenta sobre las familias, las tradiciones y las tierras de las que vienen. Lo mismo sucede con los buenos vinos, que a través de sus aromas exquisitos y sus sabores marcados dejan apreciar las bondades del terruño que los vio nacer.
Quizás sea por esa característica que comparten, o simplemente porque nos encanta disfrutar las cosas buenas juntas, pero lo cierto es que un buen plato de cuchara se debe servir en la mesa en compañía de un vino que lo armonice, para magnificar la experiencia de esta deliciosa comida.
Desde luego, existen algunas recomendaciones para que el maridaje de los platos de cuchara con el vino sea un verdadero éxito. Después de todo, otra de las cosas que tienen en común, es que ambos tienen una gran diversidad.
Acompañar platos de cuchara con un vino tinto
Para un plato que lleva carnes rojas, embutidos y su sabor es contundente, lo ideal es elegir un vino tinto crianza. La estructura de este caldo le permitirá combinar en equilibrio perfecto con el gusto de esta preparación. Además, su carga tánica podrá lidiar con la grasa, limpiando el paladar, preparándolo para cada nuevo bocado.
Puedes decantarte por el Vina Maris Selected, un vino elaborado con las variedades de uvas tintas Monastrell, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah. Una verdadera delicia.
Vino blanco con platos de cuchara
Ahora, si el sabor fuerte del plato proviene de las especies o el picante, podría ser mejor opción elegir un vino blanco joven, especialmente aromático y fresco.
Las características delicadas, pero marcadas de estos caldos se acoplarán de maravilla con las cualidades del plato, dejando que el paladar disfrute de cada cucharada.
Lo mismo sucede con las cremas y los platos elaborados a base de pescados o verduras. La elección correcta por lo general apunta a un buen vino blanco, o en su defecto uno rosado con buena estructura.