El queso azul y los vinos aromáticos
En un primer pensamiento, el queso azul puede parecer difícil de maridar dado su gran potencial aromático y el sabor contundente que le caracteriza. Sin embargo, este tipo de alimentos parece haber nacido para servirse en la mesa junto a un buen vino. El asunto es saber cuál es el indicado.
Para lograr la elección correcta, comenzamos por repasar una de las reglas del maridaje en general, que dice que ninguno de ambos, ni el queso ni el vino, pueden restarse protagonismo. Dicho esto, exploremos cuál de los caldos es el más recomendado.
Maridaje por contraste
Una de las formas de maridar alimentos sucede por contraste y no por armonía. Esto quiere decir que en lugar de encontrar sabores que se parezcan, iremos por el camino de los opuestos.
Entonces, tomamos las características del sabor del queso azul y las observamos. Encontramos que se trata de un gusto salado, por lo que elegiremos un vino dulce. Puede ser perfectamente un blanco como el Sitta Dulce Nana, con la suficiente potencia para servirse junto a este manjar.
Considerando la acidez
Otra de las reglas del maridaje consiste en elegir los vinos de acuerdo con su carga tánica. Esto se debe a que esta astringencia que producen los taninos, junto con la acidez del vino, se encargan de limpiar el paladar.
Cuando los alimentos son ricos en grasa o aceites, o bien dejan un sabor marcado en la boca, se recurre a un maridaje con estos vinos. Así se logra que cada bocado sea recibido en un paladar limpio, y los sabores se degusten siempre con la misma pureza.
En este caso, nuestra recomendación se iría por un vino tinto, como El Conjuro, elaborado con Tempranillo y Garnacha, con una crianza de 16 meses que le ha otorgado el buen tanino y la acidez equilibrada que se necesita para el maridaje con queso azul.
El queso azul y los espumosos
De los mejores tipos de vino que se pueden maridar con prácticamente cualquier tipo de queso, son los espumosos. Los quesos azules no son la excepción, desde luego.
En este caso, encontramos que las cualidades de estos caldos son idóneas en muchas de sus características. Para empezar, cuentan con la frescura y la fuerza aromática para igualarse a nuestro queso. Además, su acidez siempre es marcada, y sumada a las burbujas cremosas, logran limpiar el paladar de manera impecable.
El Torre Galimany Gran Reserva, elaborado con las variedades de uva típicas de los Cava, que son la Macabeo, Parellada y Xarel-lo es uno de más destacados para que este maridaje con el queso azul sea un completo éxito.