Las burbujas del vino y el risotto
Preparar un buen risotto es un arte: se necesita paciencia y un poco de experiencia para que la cocción sea correcta y la salsa perfecta. Entonces, ¿por qué estropearlo sirviéndolo con el vino equivocado?
El risotto combina bien con la alegría, la excitación y la frescura de las burbujas. Sus notas aromáticas enganchan bien los ingredientes del risotto, demostrando lo bien que pueden ir juntos los sorbos y los bocados.
Para hacer un buen risotto, todos los ingredientes deben ser de la máxima calidad, incluido el vino. No tiene sentido utilizar ingredientes de alta calidad y luego desteñir el arroz con una mala elección de vino.
Vinos para risottos de verduras
Como los risottos tienen un sabor delicado, es necesario elegir vinos que no sobrecarguen el sabor. Por eso, los risottos más clásicos con achicoria, calabacín o verduras de verano son perfectos con vinos tintos ligeros y no demasiado envejecidos, como los producidos con uvas Merlot.
Los maridajes se vuelven más difíciles cuando las verduras en cuestión son espárragos o alcachofas. En el primer caso, se debe elegir un vino tinto, como el Santalba Cotas Altas; en el segundo, un vino blanco como el Nuestro Verdejo.
Vinos para el risotto con carne
Ya sea el risotto con salchicha o el más refinado con carne de caza, el vino debe ser robusto. Por esta razón, la elección suele recaer en vinos tintos de gran cuerpo, como el Val D’ Eco Cabernet Sauvignon & Syrah, que puede contrarrestar el sabor herbáceo de la carne.
Vinos para el risotto de pescado
Es bien sabido que con el pescado es mejor optar por los vinos blancos, y lo mismo ocurre en el caso del pescado en risotto. Además, también se pueden elegir vinos afrutados o ligeramente espumosos que son perfectos para desengrasar la boca, especialmente con marisco, como pasa con el CV 01 Cava Brut Reserva.
Vino para el risotto de queso y setas
Estamos ante un plato contundente que requiere la persistencia del vino tinto. Pero cuidado: esto no tiene por qué ser la norma general, ya que todo depende del tipo de queso que utilices para hacer este plato.
Para los risottos con quesos cremosos y poco condimentados, no está de más acompañar el plato con un vino blanco que realce los sabores y aromas de esos quesos, y nos deje una sensación agradable en boca.