Tapas y vinos, sabores españoles
Las tapas y los vinos son parte de la tradición española por excelencia. Son la excusa para compartir con amigos y desde luego que no podrían servirse separados.
Cuando se trata de compartir un momento con amigos y pasarlo en grande, las tapas y los vinos son lo primero que viene a la mente.
Desde luego, existen tantas tapas que no podemos elegir un solo caldo para maridarlas. Es necesario optar por la gran variedad de uvas que ofrecen las tierras españolas.
Aprender a combinarlas es sencillo, solo necesitas unos pequeños trucos. Así, cuando decidas prepararlas en casa o vayas en busca de un rato ameno con buena compañía, sabrás exactamente qué es lo que debes pedir para que los sabores de ambos sean una explosión de experiencias en tu paladar.
Vino tinto
Como todo buen amante del vino, seguramente ya has imaginado que las tapas de carnes rojas o de caza van de la mano con los vinos tintos. Lo mismo sucede cuando hablamos de los quesos curados.
En estos casos, el vino se recomienda de Crianza, eligiendo concienzudamente el tipo de uva de acuerdo con la preparación de la carne.
Por ejemplo, si la tapa es de cerdo, lo ideal es optar por un Pinot Noir, mientras que para la parrilla está el Merlot. Para los asados el Cabernet Sauvignon y el Tempranillo son ideales.
De allí que nuestra recomendación sea precisamente un Santalba Viña Hermosa Crianza, ideal para este tipo de carnes.
Vinos blancos y rosados
Continuando con las reglas básicas del maridaje, el vino blanco y el rosado se sirven con las tapas de pescado o carnes blancas como el pollo. Sus cualidades refrescantes, son caldos muy aromáticos por excelencia, ligeramente dulces y afrutados. Algo que los convierte en los compañeros ideales para acentuar el sabor de estas elecciones.
Del mismo modo, estos vinos son perfectos para acompañar en la mesa las tapas de quesos azules o incluso las de patés. Idealmente, se eligen con Crianza, para que sus cualidades estén más desarrolladas.
Cavas y espumosos
En el caso de las tapas, podemos afirmar sin miedo alguno que los cavas pueden servirse con todo, así como el champagne y los espumosos.
Servir tus tapas con un buen cava le dará un toque elegante a tu mesa, y alegrará cualquier ocasión, simplemente porque eso es precisamente lo que mejor hacen estos deliciosos y refrescantes caldos.
Una excelente propuesta es el Cava Freixenet Vintage Brut Nature Reserva, cítrico, refrescante, equilibrado y elegante. El compañero perfecto para tus reuniones de tapas.