La tarta de frutas, una delicia para toda ocasión
La tarta de frutas se considera un pastel de los más queridos y apreciados. Al fin y al cabo, la capacidad de adaptarse a los gustos más variados gracias a la variabilidad de ingredientes que se pueden utilizar para elaborarla y la posibilidad de disfrutarla en cualquier ocasión (desde el desayuno hasta la cena), hacen de esta tarta un postre para todos.
Aplica el principio de concordancia en este maridaje
Hay que recordar siempre que el principio de concordancia se aplica a los productos de confitería, lo que significa que son los vinos dulces o licorosos los que deben acompañar a nuestros postres (según dicho principio).
Debemos centrarnos en los vinos cuya cualidad gustativa fundamental sea un dulzor más o menos evidente, teniendo en cuenta la aromaticidad y el contenido de alcohol. Obviamente, el cuerpo de un vino debe ajustarse a la estructura del plato.
- Con tartas de fruta fresca (plátanos, manzanas, peras, kiwis, melocotones), elegiremos vinos blancos aromáticos y jóvenes.
- Con tartas de frutas rojas (fresas, arándanos, frambuesas, grosellas), lo mejor son los vinos tintos jóvenes y aromáticos, y los espumosos.
El vino dulce es ideal para la tarta de frutas
Evidentemente, nuestro postre quiere un vino dulce que lo acompañe para que su dulzura común pueda realzarse mutuamente sin que se vea superada por otras sensaciones que interfieran.
El vino dulce que acompaña a esta delicia de pastelería debe ser no solo dulce, sino también elegantemente perfumado, para armonizar sus finos sabores. Debe ser fresco, y quizás podamos elegir también un caldo con muchas burbujas, para limpiar el paladar de la sensación de grasa.
Por último, necesitamos un vino que no sea demasiado estructurado, para no correr el riesgo de tapar los delicados sabores de las diferentes frutas, la masa y el relleno.
Ciertamente, en esta combinación específica es una buena idea optar por un vino de postre elaborado con uvas blancas, un vino espumoso o tranquilo, quizás de cosecha tardía, que no haya sido envejecido en madera.
Algunos vinos para maridar con tarta de frutas
Freixenet ICE ROSÉ – Cuvée Especial
Este espumoso es ideal por su aroma intenso a frambuesas y fresas, y por sus notas anisadas y especiadas con un final fresco, elegante y goloso.
MINIBLACK Vintage Rosé
De vivo color fresa, brillante, con burbuja abundante y muy afrutado, con ricos aromas florales y notas de frutas rojas (mora, frambuesa) y frutos exóticos (granada). Aporta frescura y ligereza, lo que lo hace suave al paladar.
Alta Alella Mirgin Laietà Rosé
Este cava posee aromas de violetas y frutos rojos, con un trasfondo de almendras. Es de burbuja fina, muy sabroso y persistente.