Con la llegada del buen tiempo las celebraciones en huertas, fincas y otros lugares al aire libre se hacen más frecuentes. Porque, ¿a quién no le gusta disfrutar de una buena comida con amigos, platos ricos y un buen vino con el que brindar? Y en estos casos, los insectos o los cambios imprevistos en el tiempo no son los únicos que pueden estropearte el día. Hay otra situación que, por raro que parezca, es muy habitual, y muchos no saben qué hacer cuando les ocurre. Si te decimos que tiene que ver con no poder degustar esa botella de vino tan especial que habéis llevado, ¿sabes de qué hablamos?
¡Olvidarnos el sacacorchos en casa! ¿Qué podemos hacer si nos pasa esto? ¿Nos quedamos sin probar ese magnífico caldo con el que tantas ganas teníamos de brindar? Nada de eso, existen una serie de formas para abrir una botella de vino sin abridor que, aunque no lo creas, pueden sernos de mucha ayuda en estos casos. Aquí te contamos algunas de las mejores, y créenos, alguna de ellas las conocemos de primera mano.
3 formas de descorchar un vino si te olvidas el sacacorchos
Como decíamos, eso de olvidarnos el sacacorchos y no poder abrir la botella suele pasar sobre todo cuando hacemos una comida fuera de casa. Y esto nos limita un poco las opciones de cómo lograr abrir la botella a los utensilios que tengamos con nosotros. Échale imaginación y mira a tu alrededor, ¿qué podrías usar para abrir tu vino sin sacacorchos? Nosotros te damos tres opciones.
Aprende a abrir una botella de vino con un mechero
En todos los grupos de amigos siempre hay alguien que lleva consigo un mechero. Pero te preguntarás, ¿cómo se puede abrir una botella de vino con un mechero? ¿Realmente va a funcionar? ¡Claro! Son muchos los que como tú se han dejado el abridor y han tenido que echar mano de un mechero para poder deleitarse con una buena botella de vino. Aunque hemos de advertirte que, si en vez de mechero tienes un soplete de cocina, será mucho más rápido.
Vamos a explicarte el proceso paso a paso para que puedas abrir la botella con el calor del mechero sin problema y te conviertas en el héroe del día. Apunta:
- Antes de nada, asegúrate de que la botella no esté muy fría, ya que un cambio de temperatura tan brusco puede hacer que esta explote.
- Acerca el mechero con la llama al máximo a la parte inferior del cuello de la botella, justo por debajo del corcho.
- Ve moviendo la llama para aplicar el calor por igual en toda la base del corcho.
- El calor hará que el corcho se vaya moviendo hacia arriba y empiece a salir. Con un poco de paciencia, ¡podrás disfrutar de ese vinito!
¿Cómo un zapato te puede ayudar a abrir una botella de vino?
Una de nuestras favoritas. Abrir la botella de vino con un zapato. Y ojo, que no solo hay una forma de hacerlo. Atiende, que te vamos a contar dos maneras de abrir tu vino con la ayuda de un zapato:
- La primera de ellas consiste en meter la botella dentro del zapato, de forma que quede lo más recta posible (acuérdate de quitar la cápsula antes de nada). Una vez la tenemos así, sujetamos el zapato con una mano y la botella con la otra, lo ponemos de forma horizontal al suelo y comenzamos a dar golpes secos en una superficie plana (las paredes son la mejor opción). ¡Ojo no te pases de fuerza y te quedes sin vino! Con cada golpe, el corcho irá saliendo hasta que lo puedas sacar con la mano.
- En la otra forma no hará falta meter la botella en el zapato, sino que este nos va a servir para golpearla. Aquí necesitaremos también una toalla para envolver la botella, y una vez esté protegida, la colocamos bocabajo entre nuestras piernas y comenzamos a golpearla con el zapato. Muy atentos a cómo va saliendo el corcho, no se vaya a derramar todo el vino…
Un truco sencillo pero con el que en ocasiones nos tenemos que armar de paciencia. ¿Cuál de las dos opciones te convence más?
Descubre cómo abrir el vino con tus llaves de casa
Algo que vas a tener a mano sí o sí van a ser unas llaves, ya sean las de casa o las del coche. Pues estas también te pueden salvar de la situación de haber olvidado el abridor. ¿Cómo? Tan solo necesitarás un poco de maña. Te lo explicamos.
Para conseguir descorchar el vino con una llave, tendremos que introducir los dientes de la misma en el corcho de la botella, más o menos con un ángulo de 45º (en diagonal), hasta que tenga sujeción. Después empezamos a girar la llave, como si se tratara de un sacacorchos clásico, y veremos como el corcho irá saliendo.
Si estás en casa y se te rompe el sacacorchos, ¿qué puedes usar para abrir el vino?
Pero lo de tratar de abrir un vino sin sacacorchos también nos puede pasar estando en casa. Puede ser que el abridor que tengamos ya esté obsoleto y no funcione. En este caso, al estar en nuestro hogar, tendremos más herramientas posibles que nos pueden ayudar a abrir la botella de vino.
Todos los métodos anteriores nos pueden servir si nos ocurre esto en casa, pero además hay otros como los que te presentamos a continuación.
Un cuchillo de sierra como sustituto del sacacorchos
Este método se parece mucho al de la llave, pero por la largura del cuchillo a veces resulta más sencillo. Así que, ¿cómo lo hacemos para abrir el vino con un cuchillo? Al igual que en el caso anterior, tendremos que meter los dientes del cuchillo (tiene que ser dentado, sino no funcionará tan bien) en el corcho, y una vez esté firme, comenzar a girar para ir tirando del corcho hacia arriba.
Si vemos que no funciona, nos podemos ayudar de un tenedor para hacer palanca. Esto lo vamos a lograr colocando el filo del cuchillo entre dos dientes del tenedor. ¿Quién te iba a decir que lograrías tomarte un vino con cuchillo y tenedor?
La caja de herramientas va a ser tu mayor aliada para sacar el corcho sin abridor
Echar un ojo a la caja de herramientas nos va a venir muy pero que muy bien. Seguro que dentro tienes al menos un tornillo, unos alicates o un martillo, y con la ayuda de estos, abrir la botella de vino sin usar el sacacorchos será como coser y cantar. Ya te imaginarás por dónde vamos, pero de todas formas te vamos a detallar cómo tienes que hacer para descorchar la botella con un tornillo.
Lo esencial es que las herramientas que vayamos a usar estén limpias. Y después de comprobar esto, habrá que proceder a “atornillar” el corcho, para lo que nos podemos ayudar de un destornillador. No hay que introducir todo el tornillo, sino que tenemos que dejar que sobresalga un poco para poder tirar de él. ¿Y esto cómo lo hacemos? Pues o con unos alicantes o con la parte de atrás de un martillo. Estos nos van a ayudar a tirar del tornillo para poder sacar el corcho sin problema.
Y, ¿qué pasa si no cuentas con ninguna de estas herramientas? Siempre te quedará empujar el corcho hacia dentro, aunque cualquier amante y entendedor del mundo del vino te desaconsejará este método, ya que el corcho puede alterar el sabor del vino. O lo que es peor, se puede romper y que los trozos caigan dentro de la botella. Y aquí el problema será qué hacer para conseguir sacar el corcho de dentro de la botella.
En cualquier caso, la mejor solución para que no tengas que ingeniártelas de esta forma, es comprar un sacacorchos de calidad y con un diseño moderno y ergonómico, y tenerlo siempre a mano. Y si en vez de uno tenemos dos, mucho mejor.