Vinos Blancos para cualquier ocasión
Desde hace unos años las bodegas en su continuo desarrollo y en la búsqueda de vinos con equilibrio, novedosos, elegantes y con atrevimiento que sorprendan a nuestros sentidos y nos enamoren, han empezado hacer blancos y rosados combinando diferentes variedades de uvas y haciendo procesos de elaboración con diferentes fermentaciones y crianzas, lo cual está dando lugar a que tengamos vinos blancos y rosados con distintas tonalidades, aromas y gustos.
Por eso a parte de vinos jóvenes frescos y frutales, ofrecemos vinos con un poco de aguja, con crianza barrica que hace que los vinos sean más estructurados, con más cuerpo, complejos, menos ácidos y más sedosos.
Vinos para poder disfrutar según el momento del día, según nuestro ánimo y de acuerdo con el gusto de cada uno, pues para gusto los colores.
¿Qué tipos de vinos blancos hay?
Existen diferentes tipos de vinos blancos, en función de su origen, la variedad de la uva, su método de fermentación, su color, etc. Esta es la clasificación más común de vinos blancos:
De acuerdo al contenido de azúcar
En función del nivel de azúcar g/L, se puede diferenciar entre vinos blancos dulces, semidulces, secos o semisecos.
De acuerdo al equilibrio entre acidez y untuosidad
Dentro de esta clasificación de vinos blancos podemos diferenciar entre los vinos untuosos o los vinos con cuerpo:
- Vinos untuosos o redondos: la grasa se percibe bien en la boca y el vino tiene una interesante persistencia aromática y aromas afrutados.
- Vinos con cuerpo: los aromas son más complejos, incluyendo los aromas a barrica de roble típicos de los vinos envejecidos en bodega.
De acuerdo a la fermentación
Todo vino blanco es el resultado de la fermentación alcohólica de variedades de uva blanca. Entre estos tipos de uva se mencionan:
- Moscatel blanco: esta variedad se caracteriza por su aroma afrutado.
- Maturana Blanca: con una nota aromática pronunciada y diversificada.
- Chardonnay: variedad de referencia para los vinos blancos secos. Tiene una gran variedad de aromas.
- Sauvignon: desprende aromas de hierbas, fruta verde, menta, etc.
- Tempranillo Blanco: vinos caracterizados por un gran sabor, equilibrio de acidez y redondez.
¿Qué beneficios puede tener el vino blanco para la salud?
- Es rico en antioxidantes, esto junto a una buena alimentación y ejercicio, ayuda a incrementar el nivel de colesterol 'bueno' en la sangre, puede contribuir a mantener la piel y las células jóvenes o puede reforzar nuestro sistema inmunológico
- Para las personas que están a dieta o quieren mantenerse en forma, los vinos blancos no serían una mala opción gracias a sus bajas calorías.
- Ayuda a mejorar el descanso, ya que al tomar una copa de vino por la noche, se puede favorecer la desaparición de interrupción del sueño.
Cabe mencionar que todos estos beneficios pueden notarse siempre y cuando se haga un consumo moderado de estos caldos.
¿Cómo se elabora el vino blanco?
El vino blanco se obtiene mediante la vinificación del zumo prensado de uvas de piel blanca o roja. Así, el vino blanco se procesa de tal manera que el producto final conserva un color amarillo transparente.
- Lo primero es la vendimia de la uva.
- Tratamientos antes de la fermentación: romper la uva para liberar el zumo y la pulpa, mientras que en el despalillado se separan los raspones de la uva.
- Prensado y asentamiento: el zumo se libera de sus lías por sedimentación en la cuba antes de la fermentación.
- Embotellado en caliente y envejecimiento: el azúcar de la uva se transforma en alcohol por la acción de las levaduras, el calor y el dióxido de carbono mediante la fermentación alcohólica.
- Luego viene la segunda fermentación, la fermentación maloláctica: durante esta, los aromas de la variedad de uva se atenúan en favor de un aumento de la redondez y del volumen del vino en boca que se vuelve más estable.