¿Qué es un vino blanco seco?
El vino blanco seco es aquel cuyo sabor es menos dulce que los vinos aromáticos. Esto se debe a que solo cuenta con 5 gramos de azúcar, gracias a que el enólogo permite que el tiempo de fermentación se extienda lo suficiente para que las bacterias de la levadura consuman todo el endulzante que proviene de la uva.
Debido a esta cualidad, muchos chefs utilizan el vino blanco seco para cocinar platos exquisitos, como por ejemplo los risottos, pescados salteados y champiñones al sartén.
El vino blanco seco es llamado también “crujiente”. Esto se debe a la sensación que deja en boca, ligeramente astringente, que se suma en equilibrio perfecto con la frescura y el ácido de su característico sabor.
Para beberlos, hay que tener en cuenta que no son en absoluto iguales a los blancos aromáticos. Por lo que, si es tu primera experiencia con estos caldos, debes dejar que tu paladar se acostumbre un poco a estas nuevas sensaciones de un buen vino blanco seco gallego, por ejemplo.
¿Cómo se sabe si un vino es seco?
Lo primero que debes saber es que la experiencia en el paladar es completamente distinta. Por ejemplo, el sabor suele durar menos que el de un vino dulce o que el de un vino rosado. Además, presenta una sensación astringente y ácida a su paso, que es justamente una de las características que le dan nombre.
La razón es que poseen una mayor concentración de taninos. Esta es una sustancia se encuentra en las semillas, piel y hollejo de las uvas y es la responsable de darle esos toques rústicos al vino seco, además de crear los sabores que los hacen tan exóticos.
Tipos de vinos Blanco Seco según las variedades de uva
Existe una gran variedad de vinos blancos secos, algunos de ellos son muy reconocidos a nivel mundial, gracias a sus sabores y aromas determinantes. Una de las formas de tipificar estos caldos es valiéndose del tipo de uva. En ese caso, estas serían algunas de las más reconocidas a internacionalmente por amantes del vino:
- Sauvignon Blanc, que se adapta perfectamente a la gastronomía, acompañando los platos o bien simplemente para disfrutar un buen momento con una copa de blanco seco.
- El Albariño, además de su acidez característica, ofrece notas saladas, por lo que es muy recomendado para acompañar frutos del mar.
- El vino blanco seco Verdejo es uno de los más reconocidos en el mundo, gracias a sus cualidades exquisitas. Es perfecto para maridar con carnes rojas, aves y frutos del mar.
¿Qué vino blanco es más seco?
Cuando hablamos del vino blanco seco, estaremos refiriéndonos, por lo general, a aquellos con mayor concentración de taninos. Es decir, que cuanta mayor concentración de taninos se presenta en el vino, más “seco” se considera, lo que se evidencia en la sensación astringente que deja en la boca tras su paso.
Ahora bien, los taninos también se encargan de enfatizar los sabores del vino, que en el caso de los secos presenta mayor variedad de tonos. Por lo tanto, cuanta más diversidad de gustos encontremos en el caldo, más seco podremos considerarlo.
¿Qué características tiene el vino blanco seco?
Todo buen vino obtiene sus cualidades dependiendo de los factores que intervienen en su preparación. En el caso de los vinos blancos, los caldos no tienen casi contacto con la piel de la uva, responsable de otorgar el color rojizo. Por lo tanto, estos tendrán tonalidades más doradas.
En el caso de los blancos secos, la astringencia se logra gracias al envejecimiento, así como a las propiedades de la uva. Aunque estos vinos pueden guardar algunas notas dulzonas en su sabor, generalmente son caldos más ácidos que dejan sensación de sequedad, por lo que suelen gustar más a amantes veteranos del vino que a consumidores más jóvenes.