¿Qué es un vino semi dulce?
Un vino blanco Semidulce es aquel que contiene entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro de licor. Esto le otorga un gusto dulzón que no se relaciona directamente con el sabor a frutas, ya que este toque adicional proviene de la glucosa añadida.
Las uvas usadas para este tipo de caldos semi-dulces son muy especiales, destacando entre ellas la Chardonnay, la Sauvignon Blanc y la Moscatel, dentro de muchas otras.
Es en la clasificación de acuerdo con su nivel de azúcar donde nos encontramos con varias categorías, entre ellas el vino blanco Semidulce.
Para degustar este vino, se recomienda comenzar por disfrutar de sus aromas, que suelen ser muy marcados, con tonos florales y afrutados que se entrelazan deliciosamente. Luego, su sabor suele ser suave, con notas frescas y de paso ligero, dejando un buen recuerdo.
Se debe servir en una copa de talle alto y con boca lo suficientemente ancha. Nunca sobrepasar los 2/3 de la misma, ya que se corre el riesgo de que el líquido se caliente, llegando a temperatura ambiente, mientras que lo ideal es mantenerlo entre los 7°C y los 9°C.
¿En qué se diferencian los vinos blancos dulces de los semiducles?
A diferencia del Semidulce, el vino blanco dulce es aquel que contiene una cantidad mayor a 50 gramos de azúcar por cada litro de caldo.
Estos son perfectos para maridar con comidas asiáticas y de gusto picante, ya que realza la variedad de especias y sabores que ofrece esta gastronomía. Claro que si se prefiere también se pueden combinar con postres, siempre que se sea fan de esos gustos dulzones que se van a encontrar tanto en el plato como en el vino.