La fabricación de la barrica
Las barricas, tras el proceso de crianza le brindan al vino toques de cuero, humo, madera o especias. Para conseguir esos efectos de los mejores vinos tintos españoles, influye la forma de elaboración de estos grandes recipientes donde se almacena el vino.
Estos grandes recipientes son elaborados de forma artesanal, moldeados a mano sin usar ningún tipo de pegamento para evitar sabores extraños.
- Lo primero que se hace es cortar tablas de unos dos centímetros de espesor, que serán el cuerpo de la barrica.
- Luego se cepillan y se dejan envejecer, por dos años como mínimo.
- Se colocan dentro de un aro de acero que ayuda a dar la forma. Es indispensable evitar que queden espacios vacíos.
- Luego se procede a humedecer con vapor para poder darle la forma sin romper las maderas.
- Por último y para poder brindarle al vino con barrica de roble sus sabores. característicos, se procede a ahumar la barrica. Dependiendo de lo ahumado que esté en su interior, más astringente será.
En ello también afectará el tiempo de crianza en barrica que tenga el vino. Mientras más tiempo, los sabores se acentúan más que otros.
También puedes probar el vino Tempranillo que es elaborado con uvas que tardan menos en madurar.
¿Qué tipos de barricas existen?
Las barricas suelen llamarse también cuba o tonel y según la madera que se emplee en el proceso de crianza, el vino envejecido en barrica toma variados matices. Por lo general las de roble francés o americano, son las más utilizadas.
Las barricas se pueden clasificar en:
Roble Americano
Su madera es más resistente y permeable, ofreciendo en el vino toques más fuertes en menor tiempo. Brinda sabores con más carácter como café y cacao.
Roble Francés
Suele ser un material más blando, por lo que el vino se oxigena de forma más lenta. Gracias a ello, otorga sabores más sutiles y delicados.
Roble Español
Es más parecido al francés, ideal para los vinos tintos. Su composición brinda toques avainillados y también ahumados, siendo un gran potencial enológico.
Cerezo
Es una barrica que funciona muy bien con los vinos blancos y tintos. Cuando su tostado es medio aporta matices agudos a ciruelas y cerezas.
Acacia
Según el nivel de tostado que tenga, se pueden distinguir dos variedades. Cuando no está tostada aporta toques frescos por lo que es ideal para vinos blancos, si, por el contrario, está parcialmente tostado, es perfecto para vinos tintos.
¿Qué vinos pasan por barricas?
Existe la posibilidad de que los vinos se críen o añejen en barricas o en sus propias botellas. Según cada bodega, se puede criar con uno u otro método. Los vinos que pasan por barrica pueden ser desde los semicrianza, hasta los denominados Gran Reserva. La diferencia se encuentra en el tiempo que hayan pasado dentro de la misma.
- Los roble o de semi crianza pasan entre 6 a 12 meses en barricas
- De crianza entre 18 a 24 meses
- Los de reserva pasan 3 años como mínimo
- Los de gran reserva, al menos 60 meses
¿Qué es un vino fermentado en barrica?
Es una denominación empleada para explicar que se utilizaron envases de roble y no de acero inoxidable para la fermentación. Para ello se coloca el mosto de las uvas directamente en las barricas de madera, donde se originó el proceso de fermentación y se convirtió en vino.
¿Cómo saber si un vino es de barrica?
Por lo general, los vinos ya sean tintos o blancos que son criados en barricas, obtienen sabores afrutados y madera. Almacenarlos en barricas permite que el vino sea más longevo, dándole además más complejidad.
Adquieren notas ahumadas y acarameladas, aportándole al vino más estructura y cuerpo, presentándose voluminosos y carnosos. Finalmente, a través del paladar y el olfato se puede determinar si un vino está criado o no, en barrica.