Tipos de tapones para botellas
Los tapones para botellas de vino son importantes, sobre todo por su capacidad de sellar el oxígeno, para que no entre en contacto con el líquido del interior de la botella. Este aspecto garantiza la longevidad del vino, que una vez abierto pierde sus características de "maduración".
Además, protegen el fluido de los agentes contaminantes, que pueden entrar a través de espacios microscópicos. Así, dado que el corcho cierra la botella por completo, las posibilidades de contaminación son mucho menores que cuando las bebidas se cierran de forma incorrecta y con los instrumentos equivocados.
Existen diferentes tipos de tapones para botellas de cava que se utilizan para sellar bebidas como el vino, el espumoso y otras opciones que necesitan ser selladas con precisión para proporcionar aromas y sabores claros. Aquí algunos ejemplos:
- Tapones de corcho: pioneros en el sector, los tapones de corcho son tradicionales a la hora de sellar.
- Tapón sintético: comenzó a producirse en la década de 1990, con opciones más fáciles y accesibles, además de ser muy resistentes a posibles contaminaciones.
- Tapones de vidrio: aparecieron a mediados de los años 2000. No se suelen utilizar, ya que pueden romperse y tienen una vida útil más corta.
- Tapón en forma de tapa: Están fabricados con materiales metálicos atornillados y acabados con plástico, que no permite la entrada de oxígeno en la botella.
- Tapón de champán: Tiene una forma excéntrica, más parecida a la de una seta, que tiene una cúpula redondeada en la parte superior y otra recta en la inferior.